Ayer

Un par de semanas atrás pensé que ese día pasaría desapercibido, camuflado entre mis actividades o bien olvidado por el simple hecho de ser domingo, es decir, un día en que la hora y la fecha poco interesan.

Por ese camino iba hasta que me puse a ver el partido de la UC (ganamos, eaeaea!!)y ahí decía: 26 de Agosto.

Un 26 de Agosto como cualquiera, nadie que conozca está de cumpleaños, no es feriado ni se conmemora ningún santo especial, pero un día como ese, dos años atrás, creo que tomé la decisión más incongruente con mi forma de ser por ese entonces, pero que a la vez resultó ser una de las mejores de mi vida.

Junto con la decisión anterior resulta que recibí la inyección necesaria para meterme a un magister (exactamente el mismo día) y aquí estoy, trabajando por ello, tratando de ver la luz al final de la tesis :P.

Junto con la decisión anterior comencé a "aprender a querer". Alguién lo decía en su blog, el "querer" se aprende y vaya si es así, el punto es que como en todo orden de cosas en la vida, nunca se deja de aprender. Aún así creo que ya sé lo suficiente como para dejar de ser el "frío" de antes.

Junto con la decisión anterior comenzó a desarrollarse mi faceta más emotiva y a despertar aficiones que creía olvidadas. Una de ellas, la que hoy nos convoca, es el gusto y, porqué no decirlo, necesidad de escribir, que hoy me llevan a publicar mi vigésimo escrito en este blog los que, sumados a los 141 de mi otro blog, me empinan por sobre los 160 escritos...

...nada mal para un ingeniero =)

Si a usted le gusta como escribo, pues entonces también puede celebrar "un día como ayer" conmigo. En caso contrario, maldito sea el "zapping bloguero" que le trajo hasta acá jajaja.

Que tengan una buena semana