Un pequeño oasis

Independiente de mis obligaciones, independiente de que para un ramo del que soy ayudante tenga que hacer las tareas, controles y pruebas además de corregir cada una, recibiendo menos paga que para otro ramo en el que, como ayudante también, no he hecho absolutamente nada y seré mejor pagado, independiente de todo lo que tengo que hacer en pos de mi tesis, independiente de que cada viernes termine sin voz después de hacer 2 clases y sin ganas de hacer nada, hay algo que me quita el sueño.

Anhelo más que nada que llegue el 13 de Septiembre, día en que me iré a Antofagasta a ver a mis abuelos, tíos y primos. Pero si Antofagasta es re fome!!, me dicen y sí, si uno va a carretear resulta ser insufriblemente fome, con todas las discos (que tanto me cargan) en las afueras de la ciudad. Hay que reconocer que la vida nocturna en dicha ciudad apesta con todas sus letras, pero no me importa en absoluto.

Mi idea, misma que mantengo desde mi niñez, es ir y levantarme todos los días temprano para salir con mi abuelo. Antes íbamos a la caleta y luego a la feria Modelo, ahora simplemente vamos al Líder, antes íbamos a una panadería cercana a comprar "chocosos" y "colizas", ahora simplemente vamos al Líder, pero la idea se mantiene, compartir con él, un jubilado de Chuqui que tiene mil y una historias que contar y que demuestra una vitalidad envidiable a sus 85 años.

De seguro luego de cada mañana llegaremos a la casa y jugaremos al "tejo" mientras mi abuelita cocina lo que compramos, luego nos sentaremos a la mesa y sufriré la teleserie de turno que vea mi abuelita, pero no me importará. Nos levantaremos e instalaremos en el living con mi tata a leer y comentar el diario, de seguro el se quedará dormido en su cómodo sillón reclinable y yo aprovecharé de salir y subir al techo para pensar en lo afortunado que soy.

En la tarde de seguro llegará mi tío y mi primo y volveremos a jugar tejo, esta vez en equipos, para luego sentarnos con una cerveza a jugar dominó o, mejor aún, cartas. Quizás saldré con mi prima a conocer el mall recientemente levantado o a conversar en la arena de la playa cercana, antes o después de que juntos tomemos once.

Compraré una buena carne para hacer un rico asado para el 18 (mi primero con ellos). Lo haré yo porque allá a todos les queda mal y mi abuelita será feliz al comer un buen asado como cada vez que viene para acá. Habrán ensaladas y probablemente estemos toda la tarde conversando antes de ir a las fondas en la tarde-noche.

Iré también con mi tata, primo y tío al estadio a ver al CDA que por esa fecha juega con Audax Italiano, gritaré cada gol como si fuera de mi propio equipo y analizaré el partido con profundidad luego, mientras tomamos una cerveza.

Me detendré también a escuchar el tren pasar por el frente de la casa, el mismo que me levantaba a ver a las 6 AM cuando chico y cuyo sonido me tranquiliza y traslada a mi niñez, de seguro me tomaré el tiempo de ir a la plaza Colón y volver caminando como tantas veces, pero especialmente como aquella vez que la llamé a "ella" la última vez que fui.

Haré lo mismo que he hecho por años con ellos y no me aburriré, descansaré como tanto necesito y lo disfrutaré y, esta vez, no me perderé ningún concierto como el de U2 (¬¬), más aún, mi entrada para ir a ver a Soda Stereo me recibirá en el cajón de mi escritorio...

...se podría pedir algo mejor??


P.D. Y comeré aceitunas de azapa por montones, de excelente precio y calidad.