De "chanas", hombres "subdotados" y otras hierbas

Corría segundo medio cuando en mi curso se formó un grupo de amigos de carrete que pasaba sus noches de fin de semana por lo general en el barrio Suecia, en la por entonces popular "Packard", supuestamente bailando, pero muy probablemente joteando y buscando minas. Los Lunes siempre tenían algo nuevo que contar, que este wn se comío un monstruo!, que este otro se agarró una mina que medía menos de 1.40, que otro más se comió a una mina con tetas de abuelita o bien sin tetas.

Yo escuchaba atento y, motivado por la forma de contar las situaciones me reía, es decir, el chiste no era bueno, pero el humorista sí. Ya los quiero ver pensaba para mis adentros, acaso creerán que terminarán emparejados (de manera estable) con alguna miss Chile? Era realmente despectivo el trato hacia el género femenino, si cualquier mina era chana, cualquiera! y la que se negaba era una puta cara, así de simple. Convengamos que ninguno de los integrantes de tan selecto grupo se caracterizaba por su éxito con las mujeres y, a ojos de mis compañeras, no despertaban ningún tipo de atractivo.

Mucha agua bajo al puente ha pasado y hoy uno de ellos pololea hace un buen tiempo ya con una niña de prominente mentón en comparación a su labio superior, otro de ellos pololea con una niña morenita y bajita que, sin ser de mi gusto, en ningún caso son feas, pero en verdad distan muuuucho de ser "ricas". Me pregunto si les gustaría que alguien les sacara en cara como es posible que terminen pololeando con una mina igual o menos atractiva que aquellas que tanto criticaron y de quienes tanto se burlaron, me respondo: NO.

Hoy, pululando por los blogs no es difícil encontrarse con ciertos congéneres que siguen tratando a las mujeres como trofeos y que quizás nunca se han detenido a pensar que sus pololas no han sido las "medias minas"...con qué cara se jactan jajaja. Hay que decir que las mujeres no lo hacen para nada mal, abundan las que comparten sus historias de cama, las que gustan de narrar dentro de una historia de carrete un 10% de lo que se habló, un 90% del sexo que se tuvo y apareciendo con inspiradas conclusiones sobre el tamaño del miembro del individuo de turno, su jugueteo sexual y la liviandad con que lo descartan por alguna falencia o guardan su teléfono para una nueva oportunidad.

Ocurre entonces algo similar, será que ellas esperan concretar un pololeo (o sea algo más serio y estable) con alguien que sí o sí les proporcione 25 cm de placer o posea un cuerpo perfecto y atractivo a la vista? A todas ellas les digo...DESPIERTEN!!

Porque resulta que a la hora de la verdad el buen sexo puede ser, si se quiere, lo más importante, pero existe una conjunción de factores que permite el éxito de una relación. Probablemente si recapitulan entre sus pololos también se encontrarán con aquellos "subdotados" de los cuales no se jactan, pero cuyas otras aptitudes son las que más añoran.

Toca ser un poco más realista y destacar que si bien todo entra por la vista, al final mujeres y hombres físicamente perfectos hay pocos y si alguien encuentra algun@, la probabilidad que además sea una "persona interesante" es remota, muy remota.

Quizás sea por eso que nunca me han gustado las conversaciones banales de sexo, entendiéndose por banales aquellas que se caracterizan por tener un orador que sólo se vanagloria de sus éxitos y atribuye cualquier atisbo de fracaso (que minimiza por cierto) a las deficiencias de la pareja de turno.

Cada quien es libre de disfrutar como mejor le parezca, pero con respeto. Porque el día de mañana cada uno de los "peladores" podría verse involucrado con alguien de características inferiores al ideal que hoy consideran indispensable.