Tiempo!

Tenía 22 años y un sin número de materias de la vida que creida conocidas sin conocer cuando empecé en esto de los blogs. A los 24 me cambié de casa, manteniendo mi anterior güarida como secreto recuerdo de una etapa tan valiosa como necesaria y a los 25 me desaparecí por razones ya contadas para ahora, aún con 25, volver.

Era estudiante de ingeniería y vago y ahora soy ingeniero, Msc. y trabajo. Dos de mis mejores amigos salieron del closet en el intertanto y obligadamente descubrí que no soy para nada homofóbico como la ignorancia me hizo temer alguna vez.

Era un peatón más, digno exponente del viajero de las micros amarillas, luego tuve mi auto, que aún conservo sólo para reincidir en las micros, ahora verdes y blancas, de lunes a viernes rumbo a la pega. Disfrutaba de los beneficios del carnet de estudiante en el transporte, hoy encuentro un relajo los colectivos ya que "sólo" pago 70 pesos más que en una micro.

No tenía cuenta corriente lisa y llanamente porque no tenía plata para mantener ahí y hoy soy un fan de la mastercard porque junto kilómetros Lanpass. Asimismo, no viajaba sino una vez cada dos años a ver a mis abuelitos a Antofagasta y hoy viajo a lo menos un mes por motivos de pega e incluso fui por pega al viejo mundo.

Usar camisa era impensado, casi una tortura y hoy es pan de cada día. Misma idea con los zapatos.

Me afeitaba una vez a la semana no por lampiño sino por flojo...

...y eso no ha cambiado. Mi barba de 7-x días (con x>0) calza perfecto con el perfil de ingeniero consultor salvo para reuniones importantes.

Pasa el tiempo y hoy es impensado como será todo en 3 años más, pero casi al borde de los 26 años me atrevería a decir que no serán tantos cambios, al menos ya quemé una etapa de transición, esa del paso de la Universidad al mundo laboral.

Cuando me case, o quizás cuando encuentre con quien, cambio la opinión anterior, jajaja, a gusto del escritor :P